viernes, 3 de junio de 2011

"SI ESCRBIMOS COMO MONOS, ¿PENSAMOS COMO MONOS?"



El lenguaje escrito es una de las formas en que los humanos se comunican entre sí, es  casi tan antiguo como el hombre mismo, y desde el momento en que las antiguas civilizaciones desarrollaron sistemas de escritura, con representaciones simbólicas, se convirtió en una de las principales y más magistrales formas de comunicación, muestra de ello es que algunos de los mayores legados de la humanidad son escritos, desde los grabados egipcios y mayas, hasta la literatura griega.
 La gramática, ha tenido pues un importante papel en la historia de la humanidad,  permitió transmitir conocimiento, entretener, informar, y dejar plasmado todo aquello que se deseaba no fuese olvidado con el paso del tiempo. “Lo que escrito fue por la mano hombre pero inspirado por el corazón, permanece pese al paso del tiempo” leí alguna vez.
No parecía que cambiara con el tiempo, pues habían pasado siglos, desde que la gramática, tenía un lugar de suma importancia, en el siglo XX con el invento de la computadora las cosas tampoco parecían cambiar, o eso hasta comienzos del siglo XXI cuando el uso de el computador, y demás dispositivos de con acceso a internet comenzaron a popularizarse entre la gente del común, ese es el momento en que la línea divisoria entre el lenguaje hablado y escrito se hace tan delgada o casi invisible que aparentemente se crea un género híbrido entre oralidad y escritura.
En el chat, el correo electrónico, las redes sociales, los blogs, los mensajes de texto y cuanto medio de comunicación escrito hace uso de la red, se puede observar, esta nueva “quimera” entre sintaxis y fonética, entre lo oral y lo escrito, además de esto, las abreviaciones, la mala ortografía, y el desuso de las reglas gramaticales de escritura y conjugación, son solo algunos ejemplos de la degradación de la escritura, en el siglo XXI. Podría decirse que es con el objetivo de ahorrar tiempo, y dar mensajes cortos y concretos, la cuestión radica en que no se limitan a la red, en ocasiones, se salen del mundo digital, para materializarse en colegios, porque son los jóvenes principalmente quienes incurren en esta falta, no solo en la web, también en colegios y demás lugares de aprendizaje, tal vez por el uso constante de este sistema atrofiado pero aceptado, o por el hecho de que un joven promedio pasa más de dos horas en el computador, no precisamente informándose de las noticas mundiales, o ampliando sus conocimientos, o bueno tal vez, si saber los últimos acontecimientos de los amigos es importante, entonces, hacen cosas importantes todo el tiempo,(uso masivo de las redes sociales).
Incluso en la web estos mensajes se torna confusos, los emoticonos y las abreviaturas, convierten los mensajes en verdaderos códigos a descifrar, y de no hacerlo se corre el riesgo de contestar algo que no se entendió, es como firmar un contrato sin leerlo primero.
Las personas que suelen usar la web, no aceptan esto, incluso se molestan, pues creen que no es nada importante, pero no todas las personas actúan así pues ya hay muestras de personas que concientizadas de este mal se encargan de hacerlo saber a quién incurre en el, se trata de una pequeña pero muy activa subcultura que apareció en Twitter, de vigilantes de la gramática y el buen gusto que pasan horas vigilando los tweets de otras personas, tanto famosas como desconocidas. Crean sus propios algoritmos para husmear en los mensajes de Twitter que les resultan desagradables, sea por contenido o por forma. Se consideran los guardianes de un nuevo código de conducta que llaman Twetiquette (o sea etiqueta en Twitter).
El Premio Nobel de Literatura peruano Mario Vargas Llosa , en una entrevista a una revista de Uruguay dice:
“El internet ha acabado con la gramática, ha liquidado la gramática. De modo que se vive una especie de barbarie sintáctica”, afirmó el autor de “Conversación en La Catedral”, de 75 años, en una larga entrevista publicada este jueves.
Sin embargo, sus palabras más duras fueron para el lenguaje que usan “los jóvenes” en internet o en los dispositivos móviles, que calificó de “aterrador”.
“Si escribes así, es que hablas así, si hablas así, es que piensas así, y si piensas así, es que piensas como un mono. Y eso me parece preocupante. Tal vez la gente sea más feliz si llega a ese estado. Quizás los monos son más felices que los seres humanos. Yo no lo sé”, sentenció.
En mi opinión nos vamos adaptando de acuerdo a las necesidades, por ejemplo: escribir TQM de forma reducida por el Celular, para ahorrarnos tiempo, o el uso de algunos emoticonos, como ( J, L, T_T, LOL) entre otros que son de fácil interpretación, y son validos para transmitir sentimientos, o emociones por medio de la web, por otro lado en verdad es una pena ver que cada vez son más escasos los jóvenes de la nueva generación que leen y escriben correctamente, y que nadie hace nada para cambiarlo, pues las campañas de concientización de lectura y del buen uso del lenguaje, son aburridas y poco llamativas, o parecen así, cuando compiten contra la publicidad de las drogas legalmente aceptadas como el cigarrillo y el alcohol, pero no hay que ser tan metódicos, y culpar a los jóvenes que carecen de cualquier clase de conciencia, por su manera primitiva, de escribir, tal vez era la muestra que esperaban los incrédulos de que realmente provenimos de los monos, eso parafraseando al escritor  Mario Vargas Llosa, así pues los actos de la juventud no son más que las consecuencias de sucesos con proceso estructural de trasfondo, como es el bajo nivel de la educación y el poco valor que tiene esta para las nuevas generaciones, cada vez más interesadas en cosa superfluas como la relación sentimental de sus amigos, o la foto ridícula, que subieron de ellos, de sus amigos o mejor aun de sus enemigos, en fin mientras la sociedad no se concientice sobre el bueno uso del lenguaje y la tecnología, hasta que no reconozcamos, que somos seres influenciables y bombardeados por la publicidad diariamente, y hagamos algo al respecto, entonces seguiremos siendo, “monos”, “títeres” y “marionetas” del sistema.

No hay comentarios:

Publicar un comentario